El único animal sobre la faz de la Tierra que es inmortal

Ya hace tiempo que quería compartir con vosotros esta curiosidad, y hay por fin aquí os la traigo. No sé si alguno de vosotros tenía idea de que existe un animal, un único animal, que conoce la inmortalidad, y su nombre es Turritopsis nutricula.

La Turritopsis nutricula es una pequeña medusa (unos 4-5 mm de diámetro) originaria de los mares del Caribe, pero su extensión actualmente abarca todos los océanos del mundo en aguas templadas o tropicales.

El secreto de esta medusa radica en que se revierte a pólipo después de llegar a su maduración sexual. Es el único caso conocido de un metazoo capaz de volver a un estado de inmadurez sexual, colonial, después de haber alcanzado la madurez sexual como etapa solitaria.

La mayoría de las medusas generalmente tienen un tiempo de vida relativamente fijo, el cual varía de especies que viven horas a especies que viven varios meses. La medusa Turritopsis nutricula es la única forma de vida conocida que ha desarrollado la habilidad de volver a un estado de pólipo, por un proceso de transformación específico que requiere la presencia de ciertos tipos de células (tejidos de la superficie acampanada de la medusa y del sistema de canales circulatorios).

Cuidadosos experimentos de laboratorio han revelado que, desde cualquiera de sus etapas (desde que nace hasta que constituye un individuo sexualmente maduro) la medusa puede transformarse de nuevo en pólipo. Su transformación se caracteriza primero por la deterioración de la campana y los tentáculos, con el subsiguiente crecimiento de un perisarco y estolones, y, finalmente, de pólipos de alimentación. Los pólipos se siguen multiplicando creando más estolones, ramas y luego pólipos, para formar hidrozoos coloniales.

Viendo las siguientes imágenes os podéis hacer una idea de las etapas de transformación que experimentan las medusas y de lo que es capaz la Turritopsis nutrícula.

  

Esta hazaña se llama transdiferenciación y se puede ver, por ejemplo, cuando un órgano dañado regenera sus tejidos. Sin embargo, para esta especie de hidromedusa el proceso es algo corriente en su ciclo vital. Esta habilidad para invertir el ciclo de vida (en respuesta a condiciones adversas) es, probablemente, única en el reino animal y permite a la medusa evitar la muerte, volviendo a la Turritopsis nutricula en potencia biológicamente inmortal. Estudios en laboratorio mostraron que el 100% de los especímenes podían volver a la fase de pólipo, pero hasta ahora el proceso no ha sido observado en la naturaleza, en parte porque el proceso es bastante rápido, y observaciones de campo en el momento exacto son improbables. Otro dato interesante es que la Turritopsis nutricula realiza este proceso sin perder en esos cambios ni una sola de sus características o capacidades. Los investigadores tuvieron que llegar a la conclusión de que la muerte orgánica es algo que en esta especie, sencillamente, no sucede. Sería algo así como si los humanos, después de llegar a la madurez sexual y reproducirnos, pudiésemos volver a “rejuvenecer” hasta ser niños, pero conservando todas las capacidades y conocimientos adquiridos.

Por supuesto, a pesar de esta remarcable habilidad, la mayoría de medusas Turritopsis suelen caer víctimas de las amenazas habituales de la vida del plancton, incluyendo ser comido por otros animales, o sucumbir a una enfermedad. Es por eso que no es que estén las mismas medusas desde tiempos inmemoriales vagando por los mares, pero sí que da que pensar en si en ellas residirá el secreto de la inmortalidad biológica.

 

¿Qué os ha parecido este dato?

¿Imaginabais que podía haber un animal inmortal?