¡Buenos días a tod@s!
¿Qué tal estáis? Espero que muy bien. Mando ánimos a todos aquellos que estáis en exámenes.
Esta entrada va dedicada a un amigo y lector de este blog llamado Manu, por haber recomendado este espacio en su Facebook. Estas cosas me animan mucho y me impulsan a seguir recopilando cosas que puedan resultar de interés a vuestras mentes curiosas. Hoy os traigo una curiosidad de las que más me gustan a mí. De esas cosas que, aunque han estado siempre ahí, nunca las hemos llegado a conocer del todo. En cierto modo, me recuerda a las personas. Cuando lo pienso, me viene a la cabeza la frase "todos ven lo que aparentas, pero pocos ven lo que en verdad eres".
¿De qué va el tema? Pues de arena. Sí, arena. Esa arena que pisamos cuando vamos a la playa y con la que hacemos castillos. Hay que tener siempre presente que las cosas cambian de forma según desde qué cristal las miremos. Así mismo, la arena vista mediante un microscopio no tiene nada que ver con la arena tal cual nosotros la conocemos.
"Es increíble pensar que cuando caminas en la playa estás parado sobre estos diminutos tesoros"
Si os interesa la alquimia, sabréis que una de sus principales premisas es que la belleza esta ahí, en todos lados, y sin embargo no todos accedemos a ella básicamente por que no la queremos ver: hay que ir más allá de la percepción tradicional del mundo material y utilizar "sentidos" extra físicos.
Alguien que sí tuvo la suficiente curiosidad como para "mirar" la belleza desde otra perspectiva es, sin duda, el profesor Greenberg, que lleva 5 años retratando con su microscopio granos de arena de alrededor del mundo; gracias a su labor hoy sabemos que cuando caminamos sobre la playa estamos recorriendo un mar de geométricas y diminutas joyas.
Según el profesor Greenberg, toda esta odisea comenzó cuando se encontraba desarrollando microscopios en Filadelfia. Durante ese período, su hermano, que reside en Maui, le mandó un tubo de carrete fotográfico lleno de arena, con la esperanza de tentarle para que fuese a hacerle una visita. La arena permaneció varios meses en su estantería, hasta que un día decidió probar su nuevo microscopio con ella. Lo que vio le pareció asombroso, así que contactó con un amigo suyo que vive en las Islas Vírgenes, y le pidió que le mandase un poco de arena. "Me sentí abrumado", comenta Geenberg. "Cada granito de arena era único y hermoso". Eso le llevó a fotografíar la arena durante cinco años y recopilar sus hallazgos en un libro.
"Mi misión es mostrarle a la gente cosas que nunca han visto antes. Me gusta llevar a la gente en un viaje visual al interior del micromundo de las cosas ordinarias, como la arena, las flores y los alimentos. Las cosas que vemos y tocamos todos los días, pero nunca examinamos muy de cerca. Después de ver mis fotografías a través del microscopio, lo más probable es que no vuelvas a ver cosas "comunes y corrientes", como la arena, de la misma manera. Los secretos de la naturaleza son visibles en todas partes. Sin embargo, siguen siendo secretos hasta que son descubiertos."
El profesor comenta que los granos de arena de cada playa son únicos. Ha visto arena de miles de playas de todo el mundo, y nunca ha visto dos iguales. De hecho, no hay dos granos de arena idénticos. Cada grano es único, y cada uno tiene una historia que contar acerca de la geología, la biología y ecología de la zona.
La arena originalmente llega a la playa a través de los ríos que bañan los minerales de las rocas y la tierra. Los diferentes tipos de trozos biológicos que se encuentran en la arena reflejan la biología y la ecología locales de la playa. Cuando las criaturas del mar mueren, dejan tras de sí fragmentos de conchas, espinas de erizos de mar, dientes y huesos que se convierten en granos de arena.
De hecho, en las playas de las islas, la mayor parte de la arena está hecha de fragmentos de conchas. Mientras que en los continentes, la mayoría de arena está hecha de cristal de cuarzo.
Greenberg se autodefine como una persona muy curiosa. Comenta que, probablemente, por eso le gustan tanto los microscopios. Estos le han enseñado a observar las cosas de cerca, y nunca se decepciona.
"Después que la gente ve mi libro sobre la arena de todo el mundo, me dicen que nunca ven la arena de la misma manera. Eso es lo que yo siento respecto a todo lo que hay en la naturaleza."
¿Qué os ha parecido? ¿Imaginabais que podía esconderse algo semejante tan cerca de nosotros?
Espero que os haya parecido muy interesante.
Nos leemos en la próxima entrada, lectores curiosos.
EDIT:
El dr. Greenberg comenzó su carrera como fotógrafo y cineasta, y hasta trabajó en la primera película de Superman donde transformó las células humanas del cáncer de páncreas en el planeta Kyrpton. (Gracias a Dario Fas Marín por este curioso dato)
EDIT:
El dr. Greenberg comenzó su carrera como fotógrafo y cineasta, y hasta trabajó en la primera película de Superman donde transformó las células humanas del cáncer de páncreas en el planeta Kyrpton. (Gracias a Dario Fas Marín por este curioso dato)
Es muy bonito lo que sale de estas imágenes microscópicas, además me suena que el Dr.Gary Greenberg tambien participó en la primera película de Superman, usando imágenes de un celulas de cancer pancreático para crear el aspecto cristalino de Kripton.
ResponderEliminarPues sí, Dario, Tienes razón. Gracias por aportar ese dato, voy a agregarlo a la entrada. Muchas gracias por compartir tus conocimientos cinéfilos con este blog ^^
ResponderEliminarEs verdaderamente increible. Imagino que una criatura diminuta podría verse en un mundo formado por maravillas como estas, casi como un mundo de fantasía.
ResponderEliminarLa naturaleza es perfecta hasta extremos insospechables ^^