lunes, 7 de noviembre de 2011

El punto donde Ludwig van Beethoven y el CD Audio se unen




Todos conocemos a Beethoven, ese genio de la música clásica conocido como padre del sinfonismo y que pasó a la historia tras marcar el paso del clasicismo al romanticismo. Moría el 26 de marzo de 1827, a sus 56 años, tras componer su obra cumbre, la Novena Sinfonía.


No sabía entonces Beethoven que, más de 150 años después, la música se escucharía en CD Audio, ni que su última obra influiría directamente en la creación de este nuevo sistema de almacenamiento.



El 8 de marzo de 1979 se presentaban en Eindhoven las especificaciones técnicas preliminares de lo que iba a ser el CD Audio (CD-A). De todas estas especificaciones destacaban dos, su diámetro 115 mm y el tiempo de reproducción, 60 minutos.

Esos 115 mm de diámetro coinciden exactamente con la diagonal de un casete tradicional de música que en aquella época hacía furor. Se dice que fueron los almacenistas o los minoristas los que presionaron para que no se superara ese diámetro, de tal forma que no se vieran obligados a modificar sus estanterías. Además, en aquella época, prácticamente el 99% de las producciones musicales que se sacaban al mercado y que estaban disponibles en catálogo no duraban más de 60 minutos, con lo que se entendió que esas eran las medidas adecuadas sobre las que se debería estandarizar la producción mundial de CD-A

Según cuenta una leyenda, fue la esposa de Akio Morita, fundador de Sony, la que le insistió para que pidiera consejo a su íntimo amigo Herbert Von Karajan sobre la duración media de la música clásica y si esta cabría en esos 60 minutos de tiempo de reproducción que pretendían ser el standard mundial. Von Barajan le confirmó que efectivamente el 95% de la música clásica si que cabría en esa duración pero le advirtió que la que el consideraba como la obra suprema de la música clásica, la Novena Sinfonia de Beethoven, no cabía en esos 60 minutos y sería un error imperdonable tener que partir en dos semejante obra maestra.

La duración de la Novena Sinfonía de Beethoven variaba en función de que interpretación se tomaba como la correcta. La interpretación realzada por la Orquesta Filarmónica de Berlin, dirigida por Von Karajan duraba 66 minutos. Se investigó que otras interpretaciones había grabadas de esta sinfonía y se descubrió que la más larga era la grabada durante el Festival de Bayreuth, dirigida por Wilhelm Furtwängler y que duraba exactamente 74 minutos y 33 segundos. En junio de 1980 salió a la luz el “Libro Rojo”, donde se recogían las especificaciones técnicas definitivas para el CD-A, el diámetro se aumentaba hasta los 120 mm y el tiempo de reproducción se ampliaba hasta los 74 minutos y 33 segundos, que son las características que se marcaron como standard mundial y que no se han vuelto a variar.

Ludwig van Beethoven escribió la Novena Sinfonía completamente sordo. Se estrenó en Viena, el 7 de mayo de 1824, marcando un antes y un después en la historia de la música clásica, y es la única composición musical de la historia declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Además, una adaptación de esta, realizada por el mismo Herbert von Karajan, es el himno de la Unión Europea desde 1972. Beethoven inició una revolución musical que llegó hasta nuestros días.

3 comentarios:

  1. Joñeeeee!! que curioso!!!! me encanta la entrada me ha resultado muy amena y suuuuuper curiosa... no tenia ni idea claro esta ;) jjejjee
    Un besazo Guapa ^^*

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  2. Buenas

    Solo diré una cosa: Ese hombre era un puto genio. Sin más xD

    Curiosísima entrada, como siempre :D

    Un saludo,

    Hasseo.

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  3. Increible. Que historia mas Bonita, pero bonita de verdad. No podrían haber realizado mejor homenaje que otorgar al formato "rey" la longitud exacta de su obra maestra.

    precioso cariño, me ha encantado ^^

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