miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mensajes del agua





Hoy vengo a hablaros de una curiosidad de esas que impactan y que cambian nuestra manera de ver algunas cosas para siempre. Desde que la descubriera hace unos años mientras estudiaba la carrera de manos de un profesor, nunca he perdido la oportunidad de hacérsela saber a la gente. Y hoy me he decidido a traérosla aquí, para que aquellos que no la conocíais la tengáis presente, y aquellos a quién ya se la conté tengáis todos los detalles.

¿Sabíais que el agua tiene espíritu?




 
Es evidente que podemos beber el agua, higienizarnos con ella y regar nuestras plantas. El agua colma los mares, los subsuelos, las cumbres y los valles. Nuestro planeta azul es azul porque está embebido de agua aunque actualmente su agua diste de ser pura y cristalina. La contaminación de los mares, ríos y del agua del subsuelo es un hecho, y esa agua es la que está en las verduras que tomamos y en el agua que bebemos. No sólo lo dicen los científicos y los ecologistas, sino que es la misma agua la que parece decírnoslo. En su lenguaje de cristales acuosos nos indica que ella es sensible y que recoge toda la información del ambiente. Un investigador japonés nos lo presenta microscópicamente con maravillosas fotografías de cristales de agua de todo tipo.

En el mundo científico, a menos que un experimento sea repetible por un observador independiente, sus hallazgos son considerados inválidos. Esto es exactamente lo que hizo el Dr. Masaru Emoto, un visionario investigador de Japón. A través de experimentos repetibles demostró que determinados sonidos, palabras, pensamientos y sentimientos pueden alterar la estructura molecular del agua. De esta manera, hay evidencia física de que el poder de nuestros pensamientos pueden cambiar tanto nuestro mundo interior como el exterior.

Fue en 1994 cuando el Dr. Masaru Emoto recogió por todo el mundo miles de muestras de agua de ríos, fuentes, manantiales, lugares sagrados, grifos de grandes ciudades, etc., congeló unas pocas gotas, las examinó bajo un microscopio de campo oscuro y las fotografió. Quería saber si la apariencia de los cristales variaba según su procedencia. ¿Y qué ocurrió? Que las fotos fueron totalmente distintas:



En su libro nos muestra en imágenes de un mismo río el curso del agua desde su nacimiento hasta nuestra cocina, pasando por ciudades, fábricas, depuradoras, etc., y se ve su constante pérdida de energía vital hasta convertirse en esa agua muerta que sale por el grifo. Un buen manantial forma cristales bellos, los ríos o embalses formas apenas acabadas y lo peor es el agua con cloro que es algo totalmente amorfo y feo. El agua que bebemos es potable por fuera, cadáver por dentro, esto queda demostrado.

 (agua en su nacimiento)

Pero la investigación del Dr. Emoto no se limitó a fotografiar agua de diferentes orígenes, sino que fue testando la influencia de palabras, música, oraciones,
Tomó agua en mal estado de una presa japonesa y se la dio a un monje para que la bendijese/le rezase.
¿Y qué pasó? Que el agua “resucitó”: volvió a una forma armónica.




¿Os dais cuenta de lo que esto significa? ¿Del increíble poder de la intención? No ocurrió esto porque ese señor era un monje. No. El agua contaminada también modificó sus cristales con agradecimiento de niños y con las palabras amorosas de cualquier persona. Así que todos somos “magos” delante del agua.

El Dr. Emoto también quiso estudiar el efecto de diferentes tipos de música y expuso las muestras de agua al sonido entre dos altavoces. Y como el sentido común ya nos indica, no podía ser lo mismo Bach que Iron Maiden (por mucho que aprecie Iron Maiden y el heavy metal).




Las moléculas de agua expuestas a música como Mozart, Bach, Beethoven, cantos tibetanos, música celta… expresan imágenes de indescriptible belleza, pero las gotas expuestas a heavy metal aparecen muertas, descompuestas, con tonalidades ocres y totalmente faltas de armonía. Puede que, molecularmente, escuchar música heavy metal (con una letra llena de furia, hay que destacar) nos afecte de una manera negativa. Y quizá esto tenga relación con aquello que dicen de que las plantas crecen mejor escuchando música clásica.


¿Y qué pasaría exponiendo el agua a palabras e imágenes? Se preguntó.

Etiquetó agua en frascos con frases como: “amor”, “gracias”, “te amo”, “alma”, “om” o colocadas sobre fotos de niños, flores o imágenes de la naturaleza como delfines. Y el resultado fueron cristales bellísimos como los de la música armónica.
Pero palabras y expresiones como “estás loco”, “demonio” o “te odio” producen un efecto devastador y espantoso sobre el agua.


Aquí os dejo algunas:

Molécula de agua reaccionando a la voz de Adolf Hitler:




Molécula del Amor/Comprensión:




Molécula expuesta a la foto de un bebé sonriente:


Dibujo de una flor:


Dibujo de un corazón:




¿A que da incluso pena ver el agua en ese estado deplorable cuando se encuentra bajo sentimientos negativos?

Está claro que no puede ser lo mismo darnos mensajes a nosotros mismos como “soy maravilloso, me amo, yo puedo…” que mensajes del estilo “soy inútil, todo me sale mal, no lo conseguiré, el mundo está muy mal, etc.” Es por ello que es importante que re-eduquemos nuestros pensamientos y lenguaje.



Más cosas curiosas que se aprecian:

  • La fotografía del agua con la palabra "pareja" o "matrimonio" da lugar a 2 cristales
  • La imagen de agua colocada encima de una foto de delfines es un hexágono con unos delfines en el centro
  • Al exponerla a flores de Bach/esencias florales también aparece en el cristal el dibujo de las flores de la esencia. Es una foto preciosa.

    (agua con esencia de camomila)
  • Las fotos de dos aguas expuestas al sonido de la voz de Adolf Hitler y a “una amenaza de muerte” son terriblemente feas, como un pozo oscuro.

  • La reacción ante “Hazlo” y “HAGÁMOSLO” demuestra que el agua prefiere la solidadridad a la tiranía. “Hagámoslo” es un hexágono bello frente al imperativo.

  • Las palabras u oraciones de diferentes religiones: cristianismo, islam, judaísmo, hinduismo, etc. siempre dan cristales bellos aunque diferentes. Esto puede deberse a que haya una unidad fundamental subyacente a todas las religiones: todas transmiten el mismo mensaje
  • Las fotos más preciosas se obtuvieron de las muestras etiquetadas como "Amor" y "Gracias".


Puede que ahora nos preguntemos, ¿qué pasa si se escriben dos palabras opuestas?

Pues algo alucinante, sin duda. Una etiqueta con “gracias” y “eres un estúpido” no hace que se neutralicen, sino que “gracias” tiene más fuerza. Lo mismo con amor y odio, etc.
Gana lo positivo y se forma un cristal, aunque lo negativo hace notar su perniciosa influencia y no es todo lo bello que podría ser. Las emociones positivas ganan a las negativas.



¿Y qué pasa con los campos electromagnéticos?

La exposición del agua al teléfono móvil fue espantosa, pero mejoró mucho transmitiendo al agua amor y gratitud.



Imaginaos estar hablando por el móvil y, además, teniendo una conversación non grata. ¡Fatal para nuestro organismo! Más vale tener siempre un "gracias" o un "te amo" a mano.


Después de todo lo visto, cabe aportar que Emoto conecta con otro científico llamado Rupert Sheldrake que habla de un campo morfogenético en el cual están almacenadas todas las informaciones en forma de vibraciones. Este campo existe en todo y también en las palabras y los sonidos.

El agua lee este “alma” de la palabra o información vibratoria y reacciona armonizándose con esa vibración, ya sea buena (te amo) o la mala (te odio).

Cuando tenemos un pensamiento y le ponemos energía considerándolo verdadero o enunciándolo, ese patrón vibratorio es almacenado en el agua de nuestro cuerpo y también en una vibración alrededor de nuestro cuerpo.

Y es que nosotros somos los creadores de nuestra realidad.




Realmente, hay mucha controversia respecto a la validez o no de los resultados obtenidos por el Dr. Emoto. Dudas respecto a los procedimientos empleados, la sugestión... Pero no quiero hacer referencia a ellos en esta entrada, ya que mi intención al hablaros de estos hallazgos no es traeros la verdad absoluta que busca la ciencia, ni tampoco hacer apología de la medicina alternativa que puede derivar de estos resultados (no podemos tomar muchas cosas como verdad absoluta después de que nos digan que toda la disciplina de la física es una falacia ahora que se supone que hay algo más rápido que la luz). Lo que a mí me parece maravilloso de este experimento es que nos invita a pensar en las consecuencias, ya no solo de nuestros actos, sino de nuestros pensamientos y sentimientos. Experimentos como este nos ayudan a ser conscientes de muestras palabras y pensamientos, beneficiándonos en primera instancia a nosotros mismos. Porque si grito “imbecil”, la primera que entra en resonancia con esa vibración soy yo.

Lo ideal sería que alabásemos a nuestros hijos, familiares y amigos, reforzando sus cualidades. Y esto no es una utopía, es solo un aprendizaje. Se puede educar perfectamente evitando al máximo la palabra “NO” y enunciando frases constructivas.


Así que, para finalizar, os dejo con un fragmento de la película/documental ¡¿Y tú qué sabes?! que, a través de la historia de ficción de una fotógrafa sordomuda, nos sugiere que la conciencia puede modificar la realidad material. En este fragmento hacen mención a los hallazgos del Dr. Masaru Emoto:




"Si el pensamiento le hace eso al agua, ¿qué nos harán los pensamientos a nosotros?"




 (agua fotografiada tras ser expuesta al mensaje de Amor que 500 personas le enviaron)




¿Conociais este descubrimiento?

Y si no, ¿os ha parecido interesante? 

2 comentarios:

  1. No solo me maravilla lo que explicas, tambien me maravilla que lo hayas expuesto aqui. No por extraño, sino porque hace poco estuve pensando en todo esto, en el efecto del pensamiento y la voluntad sobre todo lo que nos rodea.

    Como nos podemos estar dejando llevar tantisimo por los sentimientos negativos cuando todo demuestra que lo positivo siempre perdura. Todo mejora cuando el ambiente es bueno y las emociones son positivas. TODO.

    No puedo decir mucho mas que no sea volver sobre lo mismo. Ambos alucinamos cuando vimos el documental de "y tu que sabes" (lo recomiendo yo tambien, es MUY esclarecedor jeje) y me alegra mucho que saques el tema. Mas de uno y mas de dos deberian leerse el post con mucho mucho detenimiento, entre los cuales humildemente me incluyo.

    Todos tenemos mucho que aprender del agua y la naturaleza.

    por cierto me ha encantado que pusieses la reaccion del agua a la voz de Hitler. Yo simplemetne alucino O-o

    y bueno que mas decir, gran post, como siempre ^^ y una gran fuente de enseñanza y motivacion!

    Sigue asi, mi vida!!
    te amo!!

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  2. Hola!
    Si, es muy curioso, hace un tiempo que vi el documental (¿y tu que sabes?) por eso esto que estas comentando no me sorprende.Hay un documental que se llama 'el secreto' que habla de una cosa parecida de todas formas considero que este documental es un poco sensacionalista(ambos en realidad) pero lo del agua es un hecho.

    "Si el pensamiento le hace eso al agua,¿ que nos hara a nosotros?"+

    Desde hace poco para mi es evidente que situarse con una actitud o otra hace que todo a tu alrededor cambie, si aquello que te resulta difícil te lo propones como un reto, si aquello que no te gusta intentas buscarle el gusto, si aquello que no te resulta útil le buscas la utilidad...al final acabas descubriendo de que hay muy pocas cosas que no puedas hacer y de las que no puedas disfrutar.

    Hasta otra!!!!

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